Cuando se utiliza el sistema Verifactu, la Agencia Tributaria recibe una serie de datos relativos a la factura emitida. Estos datos permiten a Hacienda supervisar en tiempo real (o casi) la facturación de empresas y autónomos. A continuación, se desglosan mediante apartados H3 los principales datos que se envían o deben conservarse.
Fecha de emisión de la factura
La fecha exacta en que se emite la factura queda registrada en el sistema informático de facturación adaptado al Verifactu, de modo que cualquiera alteración posterior quedaría identificada.
Número de factura
La numeración correlativa de la factura debe quedar reflejada en el registro, de modo que se pueda comprobar la cadena de facturas emitidas, verificar que no hay saltos, duplicaciones o alteraciones.
Identificación del emisor y del receptor (NIF/NIE)
El registro incluye el NIF o NIE del emisor de la factura (la empresa o autónomo) y del receptor, permitiendo a Hacienda vincular la operación con ambos sujetos.
Base imponible, tipo impositivo y cuota de IVA
Para cada factura, debe registrarse la base imponible, el tipo de IVA que se aplica y la cuota resultante, de modo que Hacienda tenga visibilidad inmediata del impuesto devengado.
Importe total de la factura
El importe total, incluyendo impuestos, debe formar parte del registro, de modo que las órdenes de facturación completa estén perfectamente documentadas. (Aunque no todos los artículos lo lo mencionan explícitamente, se entiende como parte del registro contable).
Datos adicionales de la operación (cuando aplique)
Dependiendo del software y de la modalidad de envío, también pueden incluirse: el concepto de la factura, el enlace interno entre facturas emitidas y recibidas, el código QR o identificador único, otros datos relativos al medio de pago, descuentos, etc.
Identificador único o código QR
Uno de los elementos distintivos del sistema Verifactu es que la factura puede llevar un código QR o un identificador que permite la verificación de la factura por terceros o por Hacienda, lo que refuerza la trazabilidad.
Estos datos permiten que Hacienda tenga una visión mucho más precisa de la facturación en tiempo real, lo que refuerza la persecución del fraude fiscal, la transparencia y mejora la competencia leal entre empresas.